lunes, 29 de octubre de 2012

VIII.- UNA NUEVA VIDA

La luna aun no terminaba de desaparecer pero él ya se estaba en pie, la emoción lo embargaba, el momento había llegado, su nueva vida estaba a punto de comenzar y lo que lo movía su verdadero motor era saber que estaría cerca de ella y podría realizar sus sueños. 

El pasillo estaba aun obscuro, el gélido frió no le impidió continuar su misión, el camino era nuevo, las emociones distintas, el tenia solo un propósito… Estar junto a ella y luchar a cada instante hasta lograrlo

Llego de una manera automatizada pero no por que esto fuera algo rutinario sino mas bien como si fuera a lo que él estaba escrito para el, y finalmente lo estuviera cumpliendo, este día era el mas importante de su vida, y estaba preparado para afrontarlo. 

Mientras esperaba a ser atendido para darle la bienvenida a la empresa y conocer a sus nuevos compañeros la puerta de cristal fue deslizada, el volteo a ver esperando que fuera ella y así fue, el sol la cubría con un halo que la hacia ver mas radiante de lo común, ella entro rápidamente y saludo generalmente a las personas que estaban en la recepción, el corazón de nuestro protagonista comenzó a palpitar rápidamente, no que nunca hubiera sentido esa sensación pero en esta ocasión había algo que lo hacia distinto y él lo sabia, su vida comenzaba finalmente a tener sentido. 

Su mente recién comenzaba a volar cuando fue interrumpido por un voz que le decía:
-¡Ingeniero Cameán buenos días! 

Rápidamente retomo su mente racional y se dirigió con la persona que le saludaba; iniciaron los trámites reglamentarios y el conocimiento de los protocolos, acto seguido comenzó a ser guiado por las instalaciones y le mostraron los principales departamentos que conformaban la empresa, el solo asumía y trataba de poner atención a lo que le decían pero, lo que mas anhelaba era llegar a donde ella estaba, al final de cuentas por esa razón estaba ahí, por esto había dejado toda su vida anterior y deseaba volver a empezar, pero solo veía mucha gente y en ningún lugar estaba ella. 

- Y por ultimo, este es nuestro departamento creativo, buscamos que nuestra gente tenga espacios abiertos y estén muy relajados y así incitar a su creatividad.

- Eso suena realmente interesante. Respondió el, algo triste por que en ese primer tour no pudo verla. 

Al dar la media vuelta casi choca con una chica que traía un café, un pequeño grito ahogado y la voz de ¡Cuidado! de su guía lo hizo reaccionar justo a tiempo, antes de provocar un accidente. ¡Era ella! 

-Cuanto lo siento, usted disculpe. Dijo muy avergonzado. 

-No hay cuidado. Replico ella también con cierta pena.

-Ingeniero Cameán aprovecho este accidentado momento para presentarle a la Licenciada Alberdi encargada de este departamento. Dijo su guía. 

-Un placer conocerle. Respondió sumamente apenado.

-Igualmente, aunque si no me equivoco ya nos hemos encontrado anteriormente. Respondió ella.

-Efectivamente creo que nos hemos cruzado antes en algún pasillo. 

-El Ingeniero se une a nuestro equipo de trabajo el día de hoy en el área de relaciones industriales, dijo la interlocutora.

-¡Pues bienvenido! Dijo ella jovialmente.

-Gracias. Respondió el tímidamente al verla tan despreocupada

 -Bueno nos retiramos, dijo su guía.

Continuaron su camino de regreso a la oficina de Recursos Humanos, pero él estaba sumamente contento pues ya sabía algo más de ella. 

El día transcurrió de manera normal, el nuevo puesto que tomaba era realmente interesante y había mucho por aprender y él estaba dispuesto a aprender todo para poder hacer bien su trabajo, y así poder estar junto a ella. 

Llego la hora de la comida así que se dirigió hacia el comedor de empleados, esta hora realmente la anhelaba por que quería verla, solo observarla pues a pesar de que toda su vida se había podido desenvolver bien con grandes audiencias o presentarse de manera profesional, sus relaciones interpersonales eran un desastre si de mujeres se trataba. 

Tomo su lugar en la fila y mientras lo hacia veía que todas las personas convivían amablemente como una gran familia, llego por su comida y busco un lugar para sentarse y disfrutar su alimentos algo alejado y observar como se desenvolvía todo el personal, mientras lo hacia alguien le pregunto si el lugar estaba ocupado, él dijo que no sin prestar mucha atención. Un compañero mas se sentó a su lado y empezaron a platicar, el solo comía y reflexionaba en los últimos eventos. 

Casi al terminar sus alimentos ella llego, como siempre con una sonrisa en su rostro y como si todo el mundo girara alrededor de ella, cuando la ubico a la distancia sintió como si todo a su alrededor se pausara y solo ella fuera lo único en movimiento y el fuera un espectador mas, su forma de caminar, la forma en que su pelo rizado se movía y cada movimiento era para el como el observar una obra de arte. 

La vio cuando se sentó con sus amigas y la forma en que sus brazos se movían, su rostro sereno pero muy contento, la forma en que atentamente escuchaba a sus amigas hablar, el delicado movimiento de sus labios al responderles y una risa tan hermosa que parecía iluminar el lugar. 

Su mente comenzó nuevamente a volar, imaginándola al platicar con el, tomando su mano y escuchando cada palabra, ella riéndose de sus chistes, y ambos mirándose con un amor indescriptible; la vida era perfecta y no había nada mas en el mundo que fuera mejor que esto. 

Despertó de su sueño al ver que el comedor estaba casi vació, regreso casi corriendo a su lugar de trabajo y presto atención a la persona que le explicaba como funcionaba el puesto, al caer una de las ultimas tardes primaverales y avecinándose un verano tranquilo la lluvia comenzó a regar gentilmente las calles, las plantas y las ventanas mostraban esas gotas caer gentilmente, era casi la hora de la salida, así que la primera jornada había llegado a su fin y él no podía estar mas contento. 

Se dirigió a la salida, rápidamente para poder ver si podía evitar la lluvia antes de que cayera con más fuerza, casi sin darse cuenta y mas preocupado por no mojarse vio que ella estaba saliendo del edificio, así que apresuro sus pasos, no sabia si hablarle o simplemente pasar como si ella no existiera. Cuando se abrió la puerta principal ella extendió su paraguas, poco convencional pero, al final de cuentas un paraguas que alguien culto y creativo usaría. 

El siguió su camino rápidamente hacia a donde había dejado su auto y abordo velozmente para protegerse del mal tiempo. Ya dentro del auto pensó. “Esta mujer es sin duda la mas hermosa que he conocido, tengo que buscar la manera de acercarme a ella”.

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