martes, 15 de junio de 2010

VI.- UN NUEVO COMIENZO

Cinco de la mañana sonó el despertador, solo había dormido ¡dos horas! sin embargo la emoción era mas fuerte y se paro con mas facilidad que en otros días. Se baño, arreglo y tomo un desayuno frugal.
Al estar abriendo su coche, la mañana le hizo recordar su trágico incidente en Veracruz meses atrás.

Condujo hasta la compañía con un nivel bajo de trafico a comparación del acostumbrado, estaciono su vehículo a una cuadra de la oficina pues a pesar de la hora le fue complicado encontrar lugar a la puerta.

Camino como flotando en el aire hasta el recinto laboral, Como aun era muy temprano para las operaciones propias de la empresa, el guardia de seguridad se acerco de manera autoritaria hacia el.

-¿Asunto?

-Buenos Días oficial tengo una cita a las siete de la mañana con el Arquitecto Olavarría.
Respondió cortésmente.

-El todavía no llega, dijo en tono molesto el guardia.

-¡No hay problema! lo esperare aquí afuera, dijo sonriente.

El guardia hizo una mueca y se retiro. El observo su reloj, faltaban 10 minutos para las 7:00 y seria mejor llamar a la oficina si no quería tener problemas, ¡Pero aun faltaba una hora para su entrada! entonces dejo todo para después y apago su radio.

El arquitecto Olavarría ingreso 20 minutos después en un lujoso automóvil alemán y seguido por un coche escolta, esto lo supo pues escucho a otro guardia decir ¡Ya llego el Arquitecto!
Veinte minutos después de este acontecimiento le llamo el guardia,

-¿Con quien dice que viene? pregunto.

-¡Con el Arquitecto Olavarría! respondió el.

Después del ritual acostumbrado para accesar a las empresas, se dirigió a la recepción de la empresa a esperar al Arquitecto. El lugar lucia muy tranquilo cuando no había operaciones. Eran las 7:45 de la mañana, en eso llego la recepcionista y lo saludo.

Al terminar de instalarse le pregunto:

-¿Disculpe con quien viene?

-Con el Arquitecto Olavarría.

Dijo con menos entusiasmo, ¡Y quien no lo haría si ya casi era una hora y no lo atendían!
La recepcionista estuvo intentando varias extensiones y finalmente le dijo:

-El arquitecto Olavarría lo atenderá enseguida, por favor sígame.
¡Vaya ya era hora! se dijo para sus adentros.

Mientras caminaba en esos pasillos que ya sentía casi suyos, el pánico empezó a surgir, ¡Que rayos hacia ahí, el debía estar ya en su trabajo! No tuvo mucho tiempo de echarse para atrás pues minutos después llegaron a una gran oficina, lujosamente decorada y con pinturas de paisajes además de unos finísimos muebles de caoba. Claramente el ambiente de la oficina demostraba éxito por todas partes y eso era lo que el buscaba.

-El Ingeniero Valdez, Arquitecto
Anuncio la recepcionista.

-Que pase dijo el arquitecto sin levantar la mirada de unos papeles que estaba firmando.
Cuando tomo su asiento el Arquitecto levanto la mirada de sus papeles y le dijo:

-Así que Ingeniero ¿Que le hace pensar que es el adecuado?
No esperaba un cuestionamiento tan abrupto. Entonces al comenzar a hablar sintió como sudaba en frio.

-Ah si claro. vera Arquitecto llevo ya 5 años desempeñándome en el ramo de la logística, área en la que me he desempeñado con particular éxito, pero a estas alturas mis intereses se extienden mas allá de esto y además me haría bien alejarme del stress propio de la logística. Como mencione en entrevistas anteriores.

Al terminar de hablar sintió aun la misma sensación recorrer su cuerpo y se sintió un poco mareado.

-Estuve investigándolo ingeniero.

¡Se quería morir! de seguro se había enterado del error que había arruinado su carrera. Rápidamente se compuso y dijo:

-¿Ah en serio? me alegra estar participando en los procesos de una empresa que si investiga a la gente que entrara a trabajar con ellos.

El arquitecto solo lo miro de reojo.

-Así es, y como le comento en su investigación salió muy bien, veo que usted estuvo detrás del contrato de Link Systems. ¿Cuénteme como fue esto?

Había pasado los últimos meses tratando de olvidar el asunto y ahora el Arquitecto lo traía a colación.

-Sin duda fue el pináculo de mi carrera pues, fue un proceso largo y lleno de tramites, sin embargo aun con todo esto las negociaciones finales nos estaban dejando cortos, y temimos perder el contrato, aun con todo ya en nuestra contra, cuando el ambiente ya estaba tenso y nadie decía nada, me aventure a hablar no se por que, pero supongo que sentía esa obligación y mostrar los casos de éxito en los que la empresa tenia participación, fue así como logramos empatía con nuestro prospecto y escucho con mas atención las siguientes negociaciones.

-¡Genial! respondió eufórico el arquitecto. La respuesta a su postulación, la tendría lista en 1 semana o 2 por que lo tengo que checar con mi socio.

Una profunda tristeza le invadió y se sintió derrotado, el ya no soportaba un día mas en su actual empleo, sin embargo presto especial atención a unos ruidos guturales, entendió que venia algo mas.

-Pero me dijo claramente, si encuentras alguien excepcional, no dudes en contratarlo.
La emoción que recorrió en su interior estaba fuera de lo normal, en lugar de pequeños espasmos de emoción, sintió como si todas las mariposas del mundo pasaran y revolotearan en lo mas profundo de su ser.

Estrecho la mano del Director como si fuera la de un amigo que no había visto en mucho tiempo, caminaron a través de los pasillos no sabia que decir no sabia que hacer solo caminaba como en trance, llegaron con la gerente de recursos humanos.

-¡Hola Nancy Buenos Días!

-¡Arquitecto Olavarría Buen Día!

-El Ingeniero Valdez se integrara a nuestro equipo de trabajo el día de mañana.

¡Mañana! hasta ese momento le cayó el veinte, ¡Como podría entregar su puesto con tan poco tiempo de antelación!

Las palabras fluían de ambos interlocutores pero el no daba crédito a lo que pasaba.

Finalmente el Arquitecto le dijo:
-Bueno Ingeniero lo dejo en buenas manos, yo me retiro a mis labores, bienvenido a Nextcom Telecomunicaciones dijo dándole una palmada en la espalda.

Mientras platicaba con la gerente acerca de sus papeles para ingresar a la empresa, prácticamente no daba crédito a lo que veía, estuvo a punto de pellizcarse para ver si esto no era un sueño u obra de su imaginación.

Cuando termino su platica con la gerente se dirigió a la puerta de su oficina y ahí apareció ella, la luz se reflejaba en ella de una manera tan especial que se quedo pasmado, ¡Parecía un ángel!, cuando recupero su conciencia se movió hacia el lado izquierdo y ella también, acto seguido a la derecha y al igual ella, mientras pasaba esto ella le dijo con una tierna sonrisa:

-¿Bailamos?

El solo se sonrojo y paso rápido a su lado, definitivamente esto era lo que esperaba pero como pudo pasar tan rápido, mientras prácticamente corría a la recepción de su nuevo trabajo recordó la frase de una película:

“La vida no se mide en los momentos que respiras, sino en los que te quitan el aliento”

Pues si era así, este momento valdría como 10 años pues le quito todo el aire en pocos segundos.

Salió a la congestionada avenida, la gente pasaba rápidamente, todos inmersos en cada uno de sus mundos, sus problemas, se sentía solo, y en realidad lo estaba se había enfocado tanto en su trabajo que su vida personal era un desastre, pues no tenia a nadie con quien compartir su triunfo.

Empezó a caminar con dirección a su automóvil, el primer pasó para el cambio total de su vida había comenzado.