sábado, 12 de marzo de 2011

Aventura Parte III

-¡No importa! le respondí con desesperación. Y es que considerando que el por exceso de carga no rebasaba los 40 km. Por hora y yo no rebasaba los 6 km. Por hora sea como sea me acercaría mas así. Posteriormente me dijo:

-Pero te tendrías que ir en la puerta por que ya va todo ocupado aquí.

-¡Si, no importa, el chiste es que me lleve!

Acto seguido el camión comenzó su lento avance de nuevo.

El frio empezó a tomar mas forma pues el sol iba decayendo mas, el operador me pregunto como había llegado a esa situación, al exponerle mi caso, tanto el como los pasajeros, rieron y me contaron algunas anécdotas de como uno de ellos se había ido de Puebla al D.F. En bicicleta, y si, en mi desesperación yo también deseaba una bicicleta cuando comencé a caminar.

Después de algunos minutos, mi cuerpo empezó a sentir el peso del día, y es que la posición en la iba en el camión no era la mas favorecida, y con todo el frio dándome en mi cuerpo, pues también el dolor se agravo, había ocasiones en que deseaba bajarme, pero si lo hacia tendría que caminar así que saque fuerzas y seguí sosteniéndome como pude.

Después de unos 20 minutos, una torreta se apareció delante de nosotros, parecía ser un federal y si me veía así podían sancionar al operador, la ciudad ya no estaba tan lejos y tuve que bajarme para evitarle problemas al conductor.

Seguí mi camino agradeciendo a Dios y al operador por el aventón y empecé de nuevo a caminar, no me quedaba de otra, adelante descubrí que la torreta no era de un federal si no de una camioneta de la SCT que avisaba un accidente a metros adelante, realmente me dio coraje pero seguí mi camino, el accidente era de un camión que transportaba autos Mercedes Benz y al parecer alguno se había zafado y había ocasionado severos golpes a los demás, continúe mi camino y metros adelante reencontré al torton que me había ayudado.

Ofrecieron un camino alternativo por donde ellos iban a entrar, pero no se veía muy seguro así que les dije que me iban a recoger en la caseta lo cual no era verdad pero mi intuición me decía que no fuera por ese camino.

Así que la noche ya había caído, las luces de los vehículos alumbraban mi camino, camine todavía 20 minutos a la caseta, cuando empecé a divisarla la sonrisa regreso a mi rostro, pero cada paso se me hacia eterno estaba tan cerca pero mi cuerpo ya estaba cediendo, así que sentía que ya no podía mas.

Al llegar eventualmente a la caseta la cual en ese momento me parecía un oasis en el desierto, me acerque a un inspector de la línea de autobuses Estrella Roja y cansado le pregunte:

-Disculpe ¿Las combis pasan cerca de la caseta?

-Si, si pasan cerca, ¿Pero, para donde vas?

-Pues para Aragón, pero cualquier combi que me deje en un metro esta bien.

2 comentarios:

  1. Haaaaaaay adan porque me haces sufrir tantoooooo ok esperare para mañana bien saludos

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  2. Pronto lo sabras es ya casi el final!! sigue al pendiente

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